El método Montessori: “Una actitud que fomenta las habilidades personales”  - Magisnet

El método Montessori es una forma de enseñanza y aprendizaje que aprovecha los estímulos del medio, cada material que se utilice tiene su razón de ser y se aprovecha al máximo el ambiente que se prepara con anticipación para generar un aprendizaje específico.

Montessori en (1982) establece un periodo llamado “sensitivo”, una etapa donde los niños y niñas comienzan a ser conscientes de su entorno, y se hace necesario desarrollar las diferentes habilidades y destrezas de acuerdo a su edad cronológica. La presencia de estímulos externos se manifiestan en los procesos evolutivos y permite ganar experiencias significativas que ayuda en la autonomía dependiendo la madurez del individuo (Tello, 2017) .

Los seres humanos están influenciados por el entorno en el que se desenvuelven,  el sistema nervioso es el encargado de recibir y responder a cualquier manifestación o estimulo que se presenta por medio de los sentidos, pese a que el individuo no se percate del aprendizaje que se generó, tiende a desarrollar aprendizajes de forma natural, gracias a los estímulos que experimenta de forma no intencional. La integración sensorial ayuda a  potenciar las habilidades y destrezas, por medio de los sentidos, generando aprendizajes significativos y duraderos, en ocasiones este proceso puede desviarse arrastrando problemas a largo plazo que podrían ser perjudiciales, como son las dificultades de aprendizaje. En este sentido, la correcta conexión de los sentidos y de las funciones cerebrales permite la coordinación de las funciones básicas del desarrollo de cada persona, por esto no basta que los niños y niñas se llenen de sensaciones, es necesario conducir a las emociones ordenadamente para que sean aprovechadas al máximo Ayres (1998) citado por (Fajardo & Salgado, 2018) .

“Existen tres canales básicos para el ingreso de los estímulos en el cuerpo humano: el visual, el auditivo y el somatosensitivo” (Aradros, 2006). La integración de los sentidos es fundamental en la vida y se debe potenciar, porque estamos inmersos en un mundo de estímulos y es necesario aprovecharlas y conducirlas apropiadamente para mejorar las el aprendizaje en estudiantes que presentan dificultad de aprendizaje. Si el procesamiento sensorial se encuentra desequilibrado, el cerebro recoge una deficiente información que provoca desajustes en la realidad, problemas en el comportamiento, dificultades para consolidar el aprendizaje, dificultades para la comunicación entre otros. Existe la necesidad de dar mayor importancia a las sensaciones que diariamente experimentamos porque son un componente elemental para la vida que si lo utilizamos como una forma de enseñanza y aprendizaje podemos conducir a una forma de aprendizaje divertida con la que disfruten los estudiantes al momento de aprender.

Al generar espacios de aprendizaje mediante una metodología Montessori se permite que el niño o niña trabaje libremente con materiales que no presenten peligro para su edad, realizando actividades libremente en un lugar abierto desarrollando su autonomía, en este espacio pueden experimentar estímulos externos del ambiente o de materiales que simulen la realidad en la naturaleza, este aprendizaje es muy llamativo y divertido para los niños en el que no se dan cuenta que están para aprender ya que no existen las exigencias con una calificación o un estímulo negativo que pudieran afectar su autoestima.


REFERENCIAS

Arados, M. (2006). Guía original: A Parent’s Guide to Understanding Sensory Integration,

realizada en 1991 por la Sensory Integration Internacional, Torrance, EEUU. La Rioja,

Febrero 2006

Fajardo, A., & Salgado, W. (2018). Importancia de la integración sensorial en el desarrollo y el

aprendizaje infantil: Aplicaciones prácticas en el aula preescolar del Colegio Instituto

Internacional de Fontibón. Bogotá .

Tello, M. (2017). Método Montessori en el proceso de enseñanza aprendizaje en el idioma

inglés, en los estudiantes de inicial 2, en la escuela "Albany Junior School", Quito,

periodo 2016. Quito. 






Autor:Lisbeth Gualsaqui.Psicopedagoga por la Universidad Técnica del Norte - Ecuador.Especialista en discapacidad visual.Colaboradora de Historie Psicología.